martes, 30 de octubre de 2012

Las fanáticas de Alejandro Sanz, disfrutaron la noche del viernes, el primero de sus dos conciertos en esta ciudad.




Monterrey, Nuevo León.-“Hay un universo de pequeñas cosas” se desatan con la música de Alejandro Sanz y como él mismo lo dijo, los problemas se quedan afuera colgados en un perchero.

El cantante hispano se presentó la noche del viernes en el Auditorio Banamex, en la primera de sus dos actuaciones en esta ciudad.

“Desde cuando” el público lo estaba esperando por lo que el reencuentro fue por demás emocionante, lleno de la nostalgia de los amigos que se vuelven a ver.

Cerca de 7 mil personas vibraron con su presencia, apenas salió al escenario cuando el reloj marcaba las 21:36 horas.

El público en su mayoría fueron mujeres que emitieron ensordecedores gritos apenas se desdibujo su silueta en el entarimado.

El cantante, nacido en Madrid lució su barba a medio crecer y ese look de jeans y saco, que siempre lo ha caracterizado.

Estuvo acompañado en el escenario por ocho músicos y dos coristas que lo acompañaron en el recorrido musical que comenzó con: “Llamando a la Mujer Acción”.

Su acento hispano, su sonrisa resultan cautivantes para las féminas que han seguido su carrera desde que llegó a México “Pisando fuerte”.

Para los regios siempre es un gusto ver en acción al cantante de 43 años, cuya última actuación aquí fue hace dos años.

Otros de los temas que incluyó fueron: “Cómo decir sin andar diciendo”, y “Se Vende”, que vienen incluidos en su más reciente grabación que se titula “La Música no se Toca”.

Claro, que el público lo que esperaba eran sus grandes éxitos, esos que han marcado su trayectoria.

El primer coro masivo llego con “Desde cuando” uno de sus más recientes hits.

La producción que rodeó al espectáculo fue de primer nivel: las luces, las pantallas. De pronto el escenario se transformaba en un cielo tachonado de estrellas, que adquiría rojos matices.

Cuando tomó la palabra Alejandro se mostró bastante bromista al decir que Monterrey es una tierra que no se cansa de venir desde hace 20 años “pero no lo voy a decir porque no saben la edad que tengo”.

Su propuesta para esa noche fue que los problemas se quedarán afuera colgados en un perchero.

“Oye, que bonito dejaron esto aquí cerradito ¿se acuerdan del frío que hacía antes? Yo sí me acuerdo. Así me gusta, más cerquita, más calorcito”, dijo sobre las instalaciones del Auditorio Banamex.

Cuando le tocó cantar canciones de las llamadas “viejitas” hacía el comentario “la escribí hace tres minutos”.

Desfilaron en ese segmento temas como: “Nuestro amor será leyenda”, “El alma al aire”, “La Habana” y “Quisiera ser”

Las mujeres cayeron rendidas ante la seducción del hispano, que les mostró “Un camino de rosas”.

Otros de sus grandes éxitos fueron: “Enséñame tus manos”, “Para que quieras” y “Hay un universo de pequeñas cosas”.

“Cuando nadie me ve” sembró la locura de la concurrencia que se unió en una monumental garganta.

La recta final comenzó con “Corazón partío” que pidió al público que la bailara y claro, la concurrencia no se hizo mucho del rogar.

Sanz recordó que ese tema lo compuso durante una visita que hizo a Monterrey por lo que la llama su canción más regia.

Cuando cantó “Looking for Paradise” la dedicó a todas las mujeres que luchan en contra del cáncer de mama.

Aunque dijo que ya se iba, todavía regalo “Mi Marciana” para cerrar de manera espectacular con “Amiga mía” y “Y si fuera ella”.

Lo que se vio:

Una mujer fue la suertuda cuando la subió al escenario a bailar con él en “Corazón partío”.

Recordó que precisamente ese tema lo escribió en Monterrey.

Confesó que cuando le dijo a su madre que quería ser cantante le dijo que estaba loco, que era una utopía.

Explicó que una utopía es una línea que está en el horizonte, que si tú te acercas 15 pasos, ella se aleja 15 pasos más.

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