El cantante
Alejandro Sanz,
confesó estar nervioso como un alumno que se enfrenta a un examen, al
salir para hacer historia en un majestuoso concierto, realizado en el
Foro Sol de Ciudad de México, donde entre gritos y aplausos complació a
unas
50.000 personas.
Pese haber ofrecido un concierto en Puebla, para
Sanz Ciudad de México era la prueba de fuego, el gran estreno en vivo de su nuevo trabajo
La Música No Se Toca y la primera vez en este gran recinto que estuvo a reventar.
"
Qué nervios, ¿no?. Esta era la noche soñada por mí desde hace muchos años, poder estar aquí",
dijo el cantante madrileño, vestido con vaqueros y chaqueta negra, que
eligió México para arrancar la gira internacional del que es su noveno
disco de estudio.
La estrella comenzó precisamente el espectáculo con varias canciones de
este álbum que salió a la venta el pasado 25 de septiembre como
"Llamando A La Mujer Acción", "Cómo Decir Sin Andar Diciendo" o "Se
Vende", con las que empezaron a verse los primeros destellos de una
impresionante iluminación.
Las luces y la escenografía fueron protagonistas por su espectacularidad, junto con la banda que acompañó a
Sanz en el escenario que, gracias a sus sonidos metálicos, le dio un toque mucho más roquero que en sus anteriores giras.
"
Lo vamos a dar todo encima del escenario, ese es nuestro
trabajo, que todos podamos sentir algo en las canciones, que encontremos
algo en común", dijo a su público el músico español, de 43 años.
Durante las dos horas que duró su actuación, hizo un recorrido por sus
veinte años de carrera con canciones de las que siempre lo acompañan,
que fueron las que más emocionaron al público, como "Mi Soledad y Yo",
"Cuando Nadie Me ve" y "Corazón Partío".
Como buen conocedor de la cultura mexicana supo meterse al
público en el bolsillo con unas dosis de bandera tricolor y unos piropos
a la belleza de estas tierras.
Con un ídolo del país,
Mario Domm, el cantante del grupo
Camila, cantó al piano su tema "Lo Ves" y también el tema "Mientes" que popularizó el grupo mexicano.
Luego de más de dos horas de música,
Alejandro Sanz
decidió acabar el recital con una fusión de dos canciones del disco que
aún es el más importante de su carrera, pues lo catapultó a la fama
internacional: "Más" (1997). Sonaron "Amiga mía" y "Y, ¿si fuera ella?".
Después de este exitoso arranque,
Sanz
viajará a otras ciudades de la República mexicana como Mérida (16),
Monterrey (19 y 20), Guadalajara (24 y 26), San Luis Potosí (28),
Tijuana (1 noviembre), antes de regresar a España para enfrentarse por
primera vez con este disco al público de su país el día 28 de noviembre
en el Palau de la Música de Barcelona.